Nació en Quito en inmediata vecindad de la Plaza de San Blas y de la plaza de toros Belmonte, un 3 de mayo de 1913, falleció habiendo iniciado el nuevo siglo en el segundo milenio, un 20 de julio del 2000.

Inició su escolaridad en el Pensionado Pedro Pablo Borja y luego en el colegio San Gabriel para continuar con estudios de jurisprudencia en la Universidad Central del Ecuador. Durante su escolaridad recibió clases de violín en el Conservatorio Nacional, por entonces situado frente a la iglesia de La Merced.

En su juventud solía emprender largas cabalgatas hacia el norte de la ciudad internándose en la llanura de Iñaquito que por entonces mantenía una importante área formada por un humedal cuya extensión dependía de la pluviosidad estacional, paisaje lacustre observable desde el Churo, observatorio que cerraba al parque de La Alameda. Antes de terminar sus estudios universitarios tuvo que dedicarse a trabajar para poder mantener a su madre y hermanas. La familia había caído en una severa crisis económica.

Jurado se incorporó al cuerpo diplomático ecuatoriano y fue destacado en 1936 al servicio exterior como cónsul en la ciudad de San Francisco Estados Unidos, posteriormente ocupó el consulado en Nueva York y en Nueva Orleans durante la Segunda Guerra Mundial. Fue también designado Comisionado Oficial del Ecuador a la Feria de la Puerta de Oro en San Francisco y a la Feria Mundial de Nueva York entre 1939 y 1940. Fue condecorado por la ciudad de Nueva York y declarado Huésped de Honor. Cursó las asignaturas de periodismo y de dirección de personal tanto en la Universidad de Columbia como en la Universidad de Tulane.

A su regreso al Ecuador se dedicó al ejercicio de su nueva profesión de periodista como subgerente de la Empresa Editorial El Comercio de 1944 a 1961 en Quito. Desde 1944 fue también representante y corresponsal de la agencia periodística The Associated Press y de las revistas Time y Life como también de la revista Visión y del servicio Mundial de Noticias de Mac Graw Hill. Como periodista honesto y objetivo sufrió persecución política llegando a ser encarcelado por la dictadura civil de José María Velasco Ibarra en 1971.

En su madurez optó por investigar el mundo del arte, el de las artes pictóricas concretamente. Lector empedernido, dedicó su tiempo libre a la indagación de la historia del arte, de las corrientes plásticas más relevantes hasta que se decidió en 1967 a poner en práctica su vasta cultura en un proceso autodidacta e iniciarse con unas primeras pinceladas de carácter figurativo. Esta etapa no duró mucho ya que prontamente encontró que lo abstracto en la pintura, la expresión por medio de colores, de líneas, de manchas, de contrastes habría de convertirse en su lenguaje más expresivo sobre los lienzos. La búsqueda incesante de nuevas formas de dominio pictórico le llevó a indagar sobre la filosofía y el arte, habiéndose sensibilizado por la filosofía japonesa del Zen. En un momento Jurado expresó: “esto lo hago (su pintura) pensando en el budismo Zen el que considera que la línea 1domina el volumen”. La conjunción de belleza natural y el sentimiento estético así provocado constituyeron su permanente búsqueda y su necesidad de plasmarlo por medio de líneas, formas y colores. Su trabajo lo desarrolló en óleo y acrílico tanto sobre telas como tablas de diversas dimensiones.

Jurado obtuvo una mención de honor en el III Salón Nacional de Artes Plásticas de la Casa de la Cultura y expuso por primera vez su obra en una exposición personal en la Sala Nacional Miguel de Santiago en la sede de la Casa de la Cultura, y en la del núcleo del Guayas. Así también en varias galerías de Quito y Guayaquil; participó en varias ediciones de la exposición de arte más importante de Berlín, la Freie Berliner Kunstaustellung entre 1975 y 1980. En 1977 participó en el Concurso Nacional de Artes Plásticas organizado por el Banco Central del Ecuador con motivo de su cincuentenario. Jurado fue mencionado en la revista Historia del Arte Ecuatoriano de la editorial Salvat volumen 4 fascículo 46 de 1977. Participó en el Cuarto Salón de Artes Plásticas de la Casa de la Cultura en 1978. En el mismo año intervino también tanto en el Segundo Concurso Nacional de Artes Plásticas auspiciado por el Banco Central, así como en el Concurso Exposición Mariano Aguilera del Municipio de Quito. Fue entrevistado por la revista Vistazo en abril de 1978 en relación a su obra y al hecho de haber empezado su carrera artística a su edad madura. Varias de sus obras fueron adquiridas por el Banco del Pichincha, el Filanbanco, y por la Mutualista Benalcázar para sus pinacotecas y por coleccionistas privados. Participo en las primeras ediciones de la Bienal de Cuenca.

Jurado visitó varios países de América Latina y viajó extensamente por Europa en tres ocasiones habiendo puesto especial énfasis en una visita de carácter cultural-museográfica.

JJ
Marzo de 2023