Lucciana Muirragui Bakker nació en Quito el 2005. Descubrió su pasión por el arte desde pequeña, dibujando caballos y perros. 

Durante la pandemia en 2020, encontró en la fotografía una forma de expresión más profunda, combinando clases con una exploración autodidacta.  Empezó con la cámara de su celular, hasta que una cámara profesional se convirtió en su compañera constante. 

A través de su lente, Lucciana se enfoca en los detalles que muchos pasan por alto: texturas, formas, patrones, luces sutiles y escenas de la naturaleza que revelan su forma de mirar el mundo y la belleza del mismo.